Cambio de paradigma
Por: Luis Octavio Vado Grajales El paradigma de la transición se ha agotado, en particular para lograr dos objetivos: primero, para explicarnos la realidad política actual; segundo, para defender las instituciones jurídicas y políticas nacidas bajo su égida. Así, nos toca hablar de las posturas jurídicas que la acompañaron, y preguntarnos si también se encuentran agotadas. Claramente, al menos desde los años noventa del siglo pasado, estas dos posturas fueron el garantismo y el principialismo; hermanas, pero no gemelas que forman parte de esa familia extendida llamada Neoconstitucionalismo. Su adopción por la academia y la judicatura mexicana tuvo mucho sentido, pues en los momentos en que se pasaba de la mera liberalización del sistema político a la creación y consolidación de instituciones encargadas de una conducción democrática (para algunos, apolítica) se requería una epistemología distinta de la que tradicionalmente había nutrido el entendimiento de la Constitución ...