El miedo a los animales
Enrique Serna
Novela negra de reciente remipresión por la editorial Alfaguara, en un tomo bien compuesto que no debe espantar por sus muchas páginas. Se lee de un tirón, disfrutándose en todo momento.
Enrique Serna narra la toma de conciencia de un periodista-escritor-judicial que se sueña un poco Capote o Thompson (la primera referencia está en el libro) quien se descubre con un núcleo moral vivo a pesar de la abyección que ha vivido. Un núcleo que también le permite amar, y que puede volcar luego en la escritura después de un largísimo bloqueo.
Las andanzas tienen lugar lo mismo en los lugares más sórdidos (¿debería decir interesantes?) de la Ciudad de México entonces Distrito Federal, así como entre elegantes eventos literarios, y narra con la misma pluma afilada las truculencias burocrático-homicidas de una procuración de justicia que ni porcura ni es justa, así como el ambiente literario de altos y bajos vuelos, hermanados por la violencia aunque se exprese de distinta forma.
En cuanto al derecho y el poder, son pintados como una misma cosa que solo sirve para el mantenimiento del statu quo, ya sea policíaco, político o literario. Es el uso descarnado de la fuerza física amparada en una "charola", o de forma más sutil pero igualmente agraviante en influencias conseguidas por muy distintos métodos. Fuerza que sirve siempre a los detentadores de la misma, y que al final, solo por un hecho fortuito y externo, reivindica al oprimido.
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