Participación en el foro de la AMCEE "La democracia se construye desde lo local" CDMX, 22 de febrero de 2019.

Me da mucho gusto participar hoy porque me encuentro rodeado de personas que comparten mi adicción a la adrenalina. Hay gente que cree que emocionante es aventarte en el paracaídas, que emocionante es el bungee. ¿Saben qué es emocionante? Y ustedes lo saben, es estar el día de las elecciones en la mesa del consejo con los partidos rugiéndote, eso es emoción, lo que hacemos nosotros no lo hace cualquiera.

Dicho lo anterior quisiera hablarte a ti de forma personal y decirte que creo que hemos equivocado la manera con la que hemos presentado algunos de los temas que tienen que ver con los Institutos Electorales. Primero porque me parece que a veces hemos admitido de una manera demasiado fácil que se nos designe OPLES, no cada uno de nuestros Institutos, de nuestras Comisiones y nuestros Organismos tienen su nombre, sus rasgos, características, logros, funciones, competencias, historias y desde luego también sus fallos. En segundo lugar decir que, probablemente el error de fondo este en que nos asumimos como dicen las leyes que nos llamamos como Institutos Electorales o como Institutos de Participación, la realidad es que no es así, quienes hemos presenciado el evento que hemos tenido el día de hoy, los temas que se han abordado, tendrán muy claro como Institutos Electorales, Institutos de Participación, la realidad es que no es así, quienes de ustedes han presenciado el evento que hemos tenido el día de hoy los temas que se han abordado, tendrán muy claro que en realidad, lo que somos son Institutos de Democracia, nuestro tema no es las elecciones, nuestro tema es la democracia que incluye las elecciones, pero va mucho más allá de eso.

Y quisiera desarrollarlo un poco, primero porque incidimos desde luego en la democracia procedimental, hacemos elecciones y en esta mesa se ha hablado por ejemplo de PREP, de las urnas electrónicas, pero incidimos también en la democracia sustancial; primero, paridad, bueno yo simplemente quiero señalar quienes nos han convocado el día de hoy y cuales son algunas de las luchas principales que han encabezado, pero también temas como referéndums, como plebiscitos, como consultas populares, como revocaciones, que en varios de los Institutos que hoy están representados nos ha tocado operar hay gente aquí de Yucatán, hay gente de Nuevo León, hay gente de Querétaro, hay gente de Jalisco, hay gente de Baja California, que han operado o están operando proceso de consulta popular y perdón, pero en eso temas nadie tiene más experiencia que los Institutos Locales.

En este sentido también somos Institutos de Democracia porque trabajamos el tema de formación ciudadana, muchas y muchos de quienes nos encontramos hoy aquí, formamos parte de la red de educación cívica y sabemos todas las acciones de educación cívica que se hacen en cada uno de nuestros Institutos.

Yo quisiera poner un ejemplo muy breve y hablaba del tema de los números y permítanme hablar simplemente de Querétaro, yo sé que lo que voy a decir se repite, el año pasado que tuvimos proceso electoral, ¿saben cuántas personas impactamos en actividades de educación cívica?, más de 30,000, somos un Instituto de 52 personas, lo que estoy tratando de decir es que todos los Institutos hacemos un fuerte y constante trabajo en materia de formación ciudadana, por eso somos auténticamente Institutos de la Democracia, porque incidimos en la democracia electoral, incidimos en la democracia participativa e incidimos en la formación de ciudadanía.

Cuando hablamos en esta meda de PREP o de urnas electrónicas, hablamos de elecciones, pero cuando hablamos de certificaciones de calidad o de servicios de carrera, hablamos de esos tres elementos que he citado, de la democracia participativa, de la democracia meramente electoral y de la formación de ciudadanía, y esto tiene que ver con algo que me parece es muy relevante tener claro, se habla de que estamos no en un cambio de gobierno, sino en un cambio de régimen, y no es lo mismo, porque un cambio de gobierno es “quítate tú, para ponerme yo”, un cambio de régimen es vamos a modificar las instituciones y me parece que en ese sentido se puede comenzar a hablar de una visión distinta del federalismo, creo que estamos caminando hacía un federalismo cívico y participativo, en el cual el trabajo que desarrollen los Institutos de Democracia, que somos nosotros, será un aporte fundamental.

¿Por qué creo que estamos caminando hacía un federalismo cívico y participativo? Primero la idea de federalismo porque implica esa distribución de competencias que tenemos en la Constitución. Segundo, cívico porque se requiere formar ciudadanía y se requieren también ciudadanos, y si mal no recuerdo, aquí me podrán corregir, creo que era Octavio Paz el que decía que “la democracia exige ciudadanos y ayuda a formarlos”. Tercero, un federalismo participativo porque no es de elites, todas y todos aquí sabemos que el federalismo en México nació como un mecanismo de protección de elites locales, pero no es el único federalismo posible, no solamente no es el único federalismo posible, sino que yo diría, y me hago cargo del comentario, que ni siquiera es el federalismo deseable, podemos hablar de un federalismo participativo porque no es de elites, sino de ciudadanas y de ciudadanos que toman decisiones.

Lo que quiero decir es que estamos pasando de ser una colección de ciudadanos y ciudadanas, a ser una comunidad, eso quiere decir que nos concientizamos y tomamos decisiones sabiendo que van a impactar en el lugar donde vivimos, y un elemento fundamental de este federalismo cívico y participativo, es desde luego, el uso racional de los recursos.

En ese sentido me parece que, estos Institutos de la Democracia que somos todos y cada uno de nosotros, bueno todos y cada uno de nosotros participamos, tiene que ver justamente con esa idea de un federalismo cívico y participativo, ¿por qué?, porque a final de cuenta lo que hacemos es construir ciudadanía, o sea construir comunidad, y la participación no es posible sino hay una esencia y un sentido de comunidad, sólo el que se siente corresponsable de las decisiones políticas de su entorno, se siente parte de ser comunidad y entonces participa.

La calidad, el servicio de carrera, de lo que hemos hablado aquí, las certificaciones y las urnas electrónicas, abonan además, al uso racional, transparente y contenido de los recursos.

Delta (consejera electoral de Yucatán) comentaba hace un momento y nos lanzaba una pregunta provocadora ¿tenemos la confianza la ciudadanía en nuestros estados?, y yo diría que me toco conducir una investigación sobre este tema en 2011 en Querétaro, y ¿saben qué es lo que más nos pedía la ciudadanía?, la ciudadanía no nos pedía que contáramos bien los votos, la ciudadanía no nos pedía que hiciéramos eventos bonitos, la ciudadanía no nos pedía que las boletas se desprendiera más fácilmente el costillar, la ciudadanía nos pedía transparencia, y yo creo que sigue siendo un reclamo valido.

Quisiera concluir diciendo lo siguiente, eliminar el federalismo electoral implica cerrar espacios a la participación ciudadana, a ese federalismo cívico y participativo, que hoy, todas y todos estamos llamados a construir.

Luis Octavio Vado Grajales