Derecho y literatura II

Visto para sentencia. J.D. Casswell
Este libro, en una edición de Argos de 1962, lo compré en un puesto de libros usados en El Pueblito, Corregidora. Obra de un magistrado inglés, abarca su labor jurídica lo mismo como litigante que como juez desde inicios de la segunda década del siglo XX, hasta la sexta década del mismo.
Nos cuenta en primer lugar sus orígenes humildes, y sus inicios en la labor jurídica (incluyendo una participación marginal en los litigios originados a partir del hundimiento del Titanic), hasta la primera guerra mundial, en la que participa. Después las complejidades de regresar al mundo civil y legal, y así nos va narrando diversos casos, principalmente penales, en asuntos relacionados con amores malpagados, fraudes, clientes condenados a la hora (incluyendo una mujer), otros salvados; e incluso un homicidio en alta mar. Concluye relatando algunas de sus intervenciones como alto juez, ya en la parte final de su vida profesional.
La narración es interesante, aunque por momentos decae el ritmo, sin que se pueda definir que sea así por razón del texto original, o en virtud de la traducción. Es muy interesante la descripción que hace de cada cliente o persona relevante en los casos, como buen penalista tiene un mucho de psicólogo. De igual forma, resulta atractiva la forma en que prepara cada caso, y la descripción que hace de los jueces con quien le toca litigar.
Para quienes conocemos sólo por referencias el litigio en el derecho común anglosajón, es un texto introductorio y práctico, que nos permite empatizar con su autor, a pesar de su prosa fría y poco emocional.
En la foto siguiente, se puede ver a la izquierda al autor debidamente ataviado como abogado litigante.


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