Conferencia “¿Cómo imaginar un país?: la construcción colectiva de un proyecto de nación" de Juan Carlos Monedero
9 de noviembre de 2015
Museo de Arte Popular
(apunte personal de la conferencia)
Hay una necesidad de deconstruir
los mandatos, las ordenes que se reciben, por tanto, en “Podemos” se hizo un
análisis que parte de considerar la derrota del pensamiento crítico, que obligó
a asumir la necesidad de pensar de una forma diferente, no atada a estos
elementos anteriores derrotados.
Al nacer “Podemos”, la
resignación se estaba tornando en política de estado, interiorizándose en los
individuos. El momento de quiebre hacia el neoliberalismo es en 1973, con el
golpe en Chile, con el cambio de la orientación económica del gobierno militar.
Así, se plantea que no hay otro modelo posible, lo que hace necesario mostrar
la existencia de alternativas. No hay lecturas científicas, sino una actuación
individual que se convierte en colectiva.
Expuso que decencia y dignidad
tienen el mismo origen, que surge de la “negociación con uno mismo en la que
nadie interviene” no humillar ni dejarse humillar “En mi hambre mando yo”,
dicho de un español en las elecciones de 1931.
El miedo se ha vuelto así un
elemento central de la sociedad. El mundo se ha mercantilizado; cuando se hace
algo sin esa lógica, se impugna esa lógica de la rentabilidad (neoliberalismo:
somos empresarios de nosotros mismos) miedo a la precarización laboral; miedo
por la vida en ciudades muy grandes en las que estamos aislados como personas;
miedo por vivir endeudados (como personas, como países) en el caso de Grecia,
el castigo de las medidas económicas tiene por objeto ejemplificar, evitando
así que otros países escojan caminos alternativos. Otro miedo es el no entender
nuestros propios países, nos argumentan a partir de términos ininteligibles como
“déficit” pero lo que notamos es la falta de dinero para las políticas de
beneficio social.
El modelo neoliberal fomenta el
miedo en la sociedad, como una forma de control. El miedo da lugar, entonces, a
la resignación.
Otro elemento que explica “Podemos”
consiste en la necesidad de hacer una relectura radicalmente distinta de la
izquierda. Cambiar las preguntas. No creer que existe un único sujeto
revolucionario (la clase obrera) cuando existen otros sujetos como mujeres,
estudiantes, católicos de base, etc. También la idea de que hay que estatalizar
todos los medios de producción. El asumirse como científica (basados en el modelo
de ciencia natural, ciencia causal) también fue un error. Crítica a la
izquierda socialdemócrata (paternalista), que volvió a los proletarios clase
media, que votó entonces en su contra, como sucedió con el laborismo en Reino
Unido; por su parte la izquierda comunista, de corte autoritario no confía en el pueblo.
Por tanto es necesario un nuevo
discurso. La diferencia con los movimientos en Europa fue el surgimiento de los
“indignados”. Es la base para el surgimiento de una nueva respuesta política.
Hay también una derrota de los
valores tradicionales de la izquierda, en un entorno en que las personas han
interiorizado el neoliberalismo, sustituyendo los valores solidarios por los
valores individuales.
Todo lo anterior obliga a
repensar la situación de la izquierda, partiendo de la existencia de un momento
de crisis; para transformar el estado de cosas, es necesario reinterpretarlo y
empezar a ver lo que no se estaba observando, cuestionando así las certezas
asumidas. El proceso de aprendizaje deben hacerlo los jóvenes frente al respeto
de los mayores, quienes después deben compartir sus experiencias, aciertos y
errores.
Son varias las luchas a dar:
Contra los miedos.
·
Contra la mayoría silenciosa.
·
Contra nosotros mismos, cuando nos negamos a
construir las cosas de manera diferente.
Sólo se puede transformar
emocionando. A la emoción del consumo infinito, hay que oponer una emoción
colectiva, que es la política. Cuando nos dicen que la política es mala, nos
alejan de ella, de la única forma de encontrar soluciones. Haciendo política
deben cambiarse las reglas.
Si el neoliberalismo se ha vuelto
un sentido común, hay que sacarlo de la cabeza de las personas. Esto sólo se
hace mediante el diálogo, regresándole al pueblo la política delegada. La gente
es la que debe salvarse a sí misma, por lo mismo no debe existir la
perpetuación de las personas en el poder.
Etapa de preguntas.
1. La
libertad de expresión pertenece a los ciudadanos, no a los dueños de los
medios. Los revolucionarios hoy no van al cerro. Van a los programas de
televisión, a discutir donde se forma la opinión. Se debe disputar la hegemonía
del sentido común justo donde se construye.
2. La
derecha opera sobre cosas concretas y tangibles. Como parte del marco teórico,
en “Podemos”, se planteó la unión de reforma, revolución y rebeldía. Las
discusiones en la izquierda deben dejar de ser teológicas. La izquierda debe
dejar de discutir en la teoría, y hacerlo en la práctica concreta. Vaciar la
solemnidad de la izquierda.
3. La
clave ahora es centrar la discusión en “arriba y abajo”, no en derecha e
izquierda. Discusiones prácticas. No permitir que se vuelvan discusiones
teóricas.
4. “Podemos”
está a favor de la unidad popular, no de la unidad de la izquierda, ya que esta
es una suma de siglas de pequeños partidos, de liderazgos sin seguidores. Las
“sopas de siglas” en España, son perdedoras. La unión surge de la voluntad de
las personas, no de los liderazgos.
5. Los
cambios no se dan si la gente no quiere.
6. El
poder sólo se tiene si la gente acompaña durante el ejercicio del gobierno, si
está dispuesta a defender en las calles lo decidido en las urnas. “Podemos” no
puede verse enredado exclusivamente en el discurso partidario, olvidando al
movimiento social.
7. La
violencia justifica su represión.
8. Se
debe asumir con valor la lucha con los derechos, porque si no serán banderas
neoliberales. Se debe estar a favor de las libertades civiles.
Algunas frases dichas en la
conferencia:
“Soy un cura sin Dios”
“Somos gente de orden, pero de un
orden diferente” (por eso se fichan elementos como generales y jueces, que son
capaces de construir orden, pero un orden diferente)
“Podemos será un partido que me
emocione cuando toda su dirigencia sean mujeres”.
“La democracia la trajo la gente
de pelo gris, que aún sigue luchando por ella” “la lucha de ayer, los derechos
de hoy”
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