Miscelánea jurídica LV


La SCJN como tribunal constitucional
Autor: César Astudillo.

César Astudillo ha publicado un libro que se llama “El funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como tribunal constitucional” bajo el sello de Tirant lo Blanch. Un libro interesante y oportuno.

En cuanto a la escritura, es un texto que contiene la información necesaria y la sustenta, sin caer en una mera recopilación del “estado del arte” pues presenta los aportes personales del autor. Su lectura no requiere un profundo conocimiento de la teoría constitucional, aunque tampoco puede considerarse un libro de texto.

Entrando al fondo, Astudillo se plantea si la promesa hecha en 1987 y 1994 de lograr que nuestra Corte sea un auténtico tribunal constitucional se ha convertido del todo en realidad, y se responde que no, por diversas razones.

La primera radica en el diseño institucional. Sobre una Corte de legalidad y constitucionalidad se ha querido montar un tribunal constitucional al modo kelseniano, pero sin quitarle facultades de control de legalidad y dejándola a la vez como cabeza del Poder Judicial Federal.

Como segunda razón encuentra el Investigador de Jurídicas de la UNAM la deficiencia en los perfiles de quienes integran la Corte, y los problemas derivados de la división entre internos del poder judicial y externos.

En tercer lugar apunta la propia dinámica de trabajo de la Corte. La cantidad de asuntos no permite el trámite concienzudo y adecuadamente deliberado de los asuntos; pero resulta más grave el que la transmisión en tiempo real de las  sesiones se ha convertido en un incentivo para que las y los ministros se afiancen en sus posiciones, más que intentar convencer o tener la apertura para modificar sus posturas iniciales.

Me parece grave la última razón, pues en la práctica la multiplicidad de votos así como la lentitud en algunos engroses no permiten conocer la verdadera “voz de la Corte”; esto es, conocemos los resolutivos pero no tenemos certeza sobre las razones.

Siguiendo las ideas de César Astudillo, con lo narrado la Suprema Corte no puede lograr exitosamente una función de “magisterio constitucional”. Coincido.

Al final la pregunta que deja el libro es: ¿qué tipo de Corte queremos? ¿una que siga siendo tribunal de constitucionalidad y legalidad? ¿o una que se dedique exclusivamente a la constitucionalidad?. Más aun, y considerando las opiniones que algunos actores políticos han expresado, ¿queremos mejor un auténtico tribunal constitucional a la europea, desligado del Poder Judicial Federal?

Sin duda, un libro pertinente.



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