“La
fascinación del populismo”
Este libro, publicado por Debate-Universidad Autónoma de Querétaro, se debe a la prolífica y fina pluma de Israel Covarrubias, un politólogo que se ha ocupado exitosamente de temas como Maquiavelo o la crisis del COVID-19.
¿Cuál es el lector o la lectora ideal
de este texto? Aquella persona interesada en el fenómeno del populismo desde
una postura abierta, esto es, que no busque la ratificación de sus creencias
previas. Por tanto, requiere una mente a la que le interese entender este
fenómeno más allá de lo meramente coyuntural.
¿Se requiere algún tipo de
conocimiento o instrucción previos? No, en tanto el texto le habla a la
ciudadanía interesada en tener claridad en el tema. Cuenta con rigor y método,
que se demuestran en las referencias a diversas plumas relevantes en el tema,
pero su objetivo no es servir de libro de texto.
¿Por qué razones destaca este
volumen? Enlisto las siguientes:
1.
Comprensión del fenómeno: a partir de la crisis
del modelo de democracia liberal, se encuadra el surgimiento del populismo como
hijo legítimo de los pendientes que el primero dejó.
2.
Análisis comparado: ya que se reflexiona sobre
diversos liderazgos políticos que han sido tachados de “populistas”, sean de
izquierda o de derecha, con referencias a los estilos o formas personales de
cada uno.
3.
Diferenciación histórica: los llamados
populismos del pasado no son iguales que los del presente.
4.
Respeto: en un tema en el que sobran los
epítetos y falta el rigor, Israel Covarrubias prescinde de los primeros y logra
el segundo. Alejado de la descalificación, pero mostrando las características
de este tipo de liderazgo.
5.
Rescate de la noción de pueblo: ese término que
espanta a algunas personas, y que para otras es difícil definirlo, encuentra un
lugar en el texto, y sirve para explicar el fenómeno que se estudia.
6.
Sencilla complejidad: uno pensaría que es virtud
de un texto el ser fácil de leer, y me parece que el autor lo logra; pero eso
no quiere decir que el análisis sea “facilón”; al contrario, muestra las
aristas del tema y, por tanto, la densidad del mismo.
Es un libro oportuno, que, temo,
pueda dejar inconformes a quienes ya tengan una opinión sobre el asunto que
aborda, si esta es más hija del debate en redes que de la reflexión. Pero por
lo mismo su aparición resulta adecuada. Abona a la discusión pública, pero
también al análisis académico.
Comparto la idea que me dejó al
final de la lectura: tal vez lo que llamamos populismo esté lejos de ser un
padecimiento de la democracia en estos tiempos, es posible que sea más bien una
nueva manifestación de la misma; que particularmente en el campo del derecho
nos exige un análisis serio y una teorización adecuada.
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